tormento
Cuántos minutos, cuántas horas, las nubes no se detienen, el sol no deja de salir. Estás ahí y no haces nada. No sé cuánto tiempo más mi corazón va a resistir. Mis manos se llenan de arrugas al igual que mi frente, y no haces nada. Veo la calle y los niños cómo crecen, ¡y no haces nada! Espero de día y de noche, y no haces nada. Pasan los meses y los años, y no haces nada. Es demasiado el peso de tu recuerdo, y no haces nada. Dejo de hacer cosas esperándote, y no haces nada. No puedo reír de corazón, no puedo sentir más allá de lo que sentí contigo, ¡y no haces nada! Llevo más de una década triste, y no haces nada. ¡Estás ahí! ¡Y no haces nada! Esta agonía parece eterna, y no haces nada. Sé que me queda poco tiempo, y no haces nada. Mi corazón no se rinde, está cansado pero no se rendirá nunca, a pesar de que no haces nada. No celebro ni hago festejos porque no haces nada. Dios regaña mi corazón todos los días, y no haces nada. ¡Estás ahí! ¡Lo sé! ¡Aunque no hagas nada! Mi vida se desmoronó hace años, esperando una simple llamada, un mensaje, pero no hiciste nada. A veces siento que estás a mi lado, ¡pero no haces nada! Siento tu olor, el palpitar de tu corazón, la calidez de tus manos, tu voz, tu sonrisa, las veces que me estrechaste en tus brazos, ¡y ahora no haces nada! No eres un sueño, eres real. Estás ahí y no haces nada. Un día corrí bajo la lluvia gritando tu nombre, hasta caer rendido, y me pregunté por qué no haces nada. ¡Tal vez tanto amor sea una locura! ¡Pero ya sé! ¡No harás nada!
Comentarios & Opiniones
Interesante dentro de un proceso que mantiene el suspenso deseando que algo suceda pero la conclusión definitiva da el efecto contundente:
¡Tal vez tanto amor sea una locura! ¡Pero ya sé! ¡No harás nada!
Y a seguir con mucho gusto.
Saludo cordial.