La guitarra

Recostada en una esquina
yace tu esbelto cuerpo
esperando la caricia divina
para comenzar el concierto.

No sabes cuanto me fascina
el tenerte entre mis brazos
nadie, de verdad, se imagina
tu tiempo en mi regazo.

Eres hermosa, delicada, y fina
y con mucho amor te trato
Que no exista ninguna espina
que empañe nuestros felices ratos.

Que bellas notas atinas
a pesar de mi juventud bizarra
todas en una perfecta armonía
mi querida y adorada GUITARRA.

Joe Mol. 12/16/2020