la muerte bebera de mi al hirme contigo lento otoño de tus ojos cayendo como hojas tus lagrimas conmigo todo se quebrara y no estaremos despiertos ni vivos cuando pase dios hazme despertar en el tunel donde el alma abra de encontrarte la muerte se drogara de mi cuerpo el cielo lo eterno el alma compas que girada en la delicada felicidad el cuerpo ya no es tormenta de vejez que nos da miedo vuelve la lluvia del alma la definitiva al cielo y siento que haberte conocido son solo segundos que la historia me enseño un momento