crecido de tu material
de tu cuerpo a nacido el adios definitivo ya no tocas ya no sientes el camino enemigo de tu cuerpo a crecido las hojas del destino pintadas con tus lagrimas de un otoño ya crecido de tu cuerpo ya soltastes el aroma y bañado de esperanza vas diciendo por las tardes entre filas tus palabras la revancha que ya tienes la tijera cotidiana haciendo que ya respire su maldad toda lograda y no respire por fin tu amor de cada semana