Dulce pero amargo

poema de Pablo Moreno

De nuevo el alcohol me llama,
Y me veo colocándome,
Cortándome las alas,
Los ángeles mirándome con mala cara.

Con la tristeza presente en mi mueca,
Ando disparando hacia la nada,
Balas de punta hueca,
Que reflejan mis lágrimas congeladas.

Por el paso del tiempo,
Pero miento si no fuiste nada,
Aunque ahora al volar de mi vida,
Te convertiste en hada.

Pero despierto y recuerdo,
Que se apagó la llama,
Y no sé lo que siento,
Cuando veo tu mirada clavada…

En mí, en mis ojos rojos,
Por no dormir si estoy sobrio,
Porque el odio es nocturno
Y alarga este insufrible insomnio.

Porque ya no vuelan mariposas en mi estómago,
Las he cambiado por un trago cada sábado…
Dulce pero amargo.