yerro

Cuanto tiempo paso señores y señoritas,
Cuantos días tuvieron que pasar para verlo levantarse,
O, mejor dicho,
verlo tratar de hacerlo.
Cuantas personas recitaron plegarias,
Cuantas mujeres lo vieron desnudarse,
Cuantos humanos dejaron de conocerlo.

Esto es un tema arriesgado,
Un fallo conspirando con el ladrón,
Un pecado creado por el obispado,
Un error recordado en una canción.

Damas y caballeros
Espero haber obtenido su atención,
Por que la palabra que busco,
Causa un distinto dolor.

Es el principal síntoma de la depresión,
Una delicada sonrisa del desamor
Partículas dispersas en la habitación
Estrellas vistas desde el mirador.

¡vamos!,
No puedo ser el único testigo,
Somos probables en un mundo de amigos
Inestables como maniobras de escapismo
Moléculas de universos infinitos.

No me miren como si fuera el único loco aquí,
La mayoría presente le debe su existir,
A los sorprendidos los debo excluir,
Es ese sentido el que me impide corregir.

Es el yerro que habita en la ironía…

Al expresar la palabra,
produce una calma
Un paisaje de un par de personas peruanas
Que en lo inestable de mi vida
Producen una inesperada alegría

Es el mismo yerro el tema que llevo recitando,
Los minutos en que hablo son años diferentes,
Solo existe el yerro en tiempo pasado,
Fiel a su significado somos ignorantes,
De saber lo que estamos construyendo,
Sobreviviendo entre derrumbes.

¡vamos!
Grítenlo conmigo,
Es el yerro el que nos hace incapaces,
¡yerro!
Es el yerro el que fabrica nuestros disfraces,
¡yerro!
El mismo yerro que complica tu existencia,
¡yerro!
Fue el yerro quien destruyo nuestra conciencia.

Se que algunos no lo entienden,
Somos solo piezas para coleccionar,
Cada yerro depende del habitante,
Enseñándonos de nuevo que el camino es amar.

Si quieren saber ¿cómo es que las personas sanan?
Tendrán que preguntarles a ellas,
El yerro en mi sistema,
Me tiene cautivo entre cuevas,
Fabricadas por tristes poesías,
Y relatos de grandes caravanas,
Si lo que buscan son personas sanas,
En otro lugar deben buscarlas.

Pongamos fin al asunto.
Así podremos irnos a beber.
Quizá disfrutar un verde cigarrillo.
Buscando una de sus lágrimas para renacer.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Una delicia! Realidad de las almas! felicitaciones saludos poeta beso.

Critica: 
Luna

La vida nos enseña a sanar las heridas, quien no las tenga no es de este mundo. Gracias por compartir yerros. Saludos.

Critica: