Una calamidad sobre ruedas

Señor Conductor,
Capitán del navío.
Malhechor de malicias mal intencionadas.
Un amable verdugo con hacha.

Tratas de reír y te enojas
te enfadas y alegras,
sonríes con la desgracia ajena.
Tus ruedas lloran por tu furia.
Tu frente oscura susurra cosas.

Escuchas el fuego de tus pasajeros,
como sombras van a tu acecho.
Pocas veces tiendes la mano en ayuda.
Pocas veces tus ojos sienten al necesitado.

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Pobre conductor sin buenos sentimientos , grata lectura, saludos y buen fin de semana.

Critica: