Mis padres vuelven a casa
poema de Francisco
Lloran mís ojos al veros marchar,
más no estoy triste.
Pues si mi alma recibiera el regalo
de vuestra diaria presencia,
otros ojos podrían,
por vuestra ausencia,
también lágrimas derramar.
Y esos ojos, padres míos,
son los ojos de mis hermanos,
Y no quiero verlos llorar.