Centena de Minutos

Ambos sabíamos que nuestro encuentro
había sido una odisea del universo
poner en línea recta a un millón de variables
(quizá más)
no es como exfoliar a un trébol.

Tu cuerpo recibió mis caricias
haciendo de mís manos
un manual de ensamblaje
que articulaba a los engranes
de tu vibrar.

Ambos presentiamos que quizá
no habría un después
por ello
le otorgamos la libertad
a nuestros deseos más invisibles
para que cosecharán al trigo
que no sabe de arrepentimientos.

Una centena de minutos
para la eternidad no es nada
pero para nosotros
fue
la
eternidad.

Comentarios & Opiniones

Silvia

Bellísisimoooo!!!

Critica: 
Vagabundo de las Ecuaciones y las Letras

Abrazos silvia!

Critica: