No te quiero

No te quiero, jamás, nunca te quise porque siempre te amo.

Amo tu boca de nuez, las turgentes colinas en tus pechos, el fruto, las enredaderas de tus cabellos, el vaivén de tu archipiélago que revienta el estío de mi amor.

En mi boca vive la luna, en tus besos las estrellas.

Te amo como ciertas cosas se aman. Amarte, pequeñita, abrumadora mujer que precipita sus claveles como lanzas y el fuego doloroso.