A mis hijos

en estos días que el sol ilumina tus cabellos
labios sonrientes mirada dulce corazón puro
piernas torpes brincos al inmenso azul
tus pies fuertes dentro de tu fragilidad
el abrazo sin pecado un beso más que de enamorados
sus iris clavan las nubes con formas sin igual
la belleza del verde se pierde en tus cafés
como la maldad se desvanece de mi ser
multiplicado por dos más uno que soy yo
giros intrépidos en el espacio inmutable del sentir
el universo confabula para tres
hilaridad a flor de piel
júbilo en manifiesto
mi ser se divide en dos
en estos días la razón golpea el sentir
un prolongación de mis ser a esta vida
nunca nada fui hasta verlos nacer!