AHI.

Ahí. Poesía.
Hay un lugar lleno de silencio
En donde muchos no quieren estar
Y te aseguro y evidencio
Que un día llegaras y vas a apestar
AHÍ EN EL CEMENTERIO.
Hay muchos que fueron vanidosos
Que miraron los demás con desprecio
Que fueron petulantes y envidiosos
Y ya muy pocos les tienen aprecio
AHÍ EN EL CEMENTERIO.
Ahora en sus tumbas frías, y olvidados
Queda de ellos tan solo huesos
Ya no son ni siquiera recordados
Y ahora de la tumba son presos
AHÍ EN EL CEMENTERIO.
Sus deseos y grandes planes
O bien sus poses de mucha grandeza
Y la vida que llevaron de patanes
Están en el olvido y la vileza
AHÍ EN EL CEMENTERIO.
Vivieron para sí mismos
Olvidando al prójimo y vecino
Y con sus malas actitudes y cinismos
Terminaron llegando al final del camino
AHÍ EN EL CEMENTERIO.
Su orgullo y sus envidias fenecieron
Al igual que sus muchas ambiciones
Nunca al pobre y desvalido atendieron
Estas facetas los tienen, por sus decisiones
AHÍ EN EL CEMENTERIO.
Su religiosidad no los pudo ayudar
Ni sus ritos y falsas actitudes
Tampoco su hipocresía y falta de dar
Ahora ellos están en sus ataúdes
AHÍ EN EL CEMENTERIO.
Por ello, cuando se crea muy importante
O tal vez indispensable
Y a otros ofenda, siendo tan repugnante
O bien dejando de ser amable
Acuérdese que un día estará
AHÍ EN EL CEMENTERIO.