PALABRAS

Palabras que hieren,
son esas que duelen tanto como un golpe,
que si vienen de la persona indicada
nos destrozan el alma
como pequeños cuchillos que se clavan en la mente.
Palabras que ilusionan,
son aquellas que nos llenan de expectativa,
que si vienen de la persona correcta
podemos pasarnos la noche en vela
solo para recordar cada una de las palabras
que sus preciosos labios
susurraron a tus oídos,
aveces engañosas y crueles.
Palabras que nos alegran el día,
no importa de quien vengan,
solo a donde están dirigidas.
palabras que llenan el corazón,
un gesto de amor que difícilmente se olvida.
No importan las palabras en sí,
lo importante es de donde vienen,
las palabras de tu madre,
las palabras de tus amigos,
las de tu enamorado,
las palabras de un extraño que poco te conoce.
Todas pueden doler,
doler más que un golpe,
todas pueden ilusionar
a alguna pobre desgraciada como yo,
todas pueden alegrarnos el día
o hacerlo muy pesado,
todo depende de que labios las pronuncien,
desde que alma salen las palabras,
por eso cuando hablamos sin pensar,
no nos damos cuenta de que estamos hiriendo,
de que ilusionamos sin razón,
de que hay gente en el mundo
que necesita consuelo o una palabra de aliento,
palabras que nosotros gastamos
hiriendo a los nuestros.
Como tus palabras antes de partir,
las que me dijiste al salir por la puerta,
las que me susurraste mientras cenábamos,
las que pronunciabas antes de dormir.
En ese tiempo eran bellas palabras,
palabras de un corazón enamorado.
Ahora,
ahora que son solo un recuerdo,
ahora que no están tus labios para pronunciarlas,
ni tu corazón enamorado para respaldarlas,
ahora duelen.