La playa

Mis pies hoy planto heridos en la arena,
en sus partes más sensibles relamidos
-pies húmedos de sal, de piel curtidos-
en una playa sutil, dulce y morena,
mientras la nevada espuma reprimida
impulsa a una inocente caracola,
acolitando a los murmullos de la brisa,
-las cosquillas provocan mi sonrisa-
del mar azul las transparentes olas

La mar, esa gentil señora tan lasciva,
impura, lujuriosa, voyeur y casquivana,
curiosa, tu eres, mujer, la siempreviva,
de los cuerpos presumidos más galana.
Eres como esa gitana pretenciosa
que en las rayas de la mano ve el futuro,
playa suave de añil ¡oh playa hermosa!
abierta a la imaginación, fiel amorosa,
en tu alma infantil no existe muro.

Voluble, caprichosa manejas las mareas
al albor que te van marcando las gaviotas,
lugar al sol de sociales citas en la arena,
barcos de ensueño con esperanzas rotas
¡oh playa presumida siempre fecunda y bella!
en las noches dormida fisgando las estrellas
de tórtolos suspiros de amor, de luz serena,
hoy de mis pinceles los oleos lanzo al viento
venerando tu presencia. Es lo que siento.