La matrona
La noche estaba plácida y serena,
la oscuridad brillaba en el ambiente
y cada gota que caía de la fuente
una lágrima llena era de pena.
La plaza se alargaba eternamente
a la puerta de una vieja casona
que en el umbral el halo desmorona
y vuela en los susurros de la gente.
Tú, matrona que a tantos ayudaste
a ver la luz, el cielo, el sol y el día,
tantos gritos que diste de alegría
entre tinieblas hoy se han ido al traste.
Esos niños, hoy hombres ya maduros,
que del vientre de la madre arrancaste,
algunos se quedaron inmaduros
y otros hoy ya se fueron por desgaste.
Entre vida y la muerte hay una zona
que abarca desde juventud perdida
la madurez que abriendo va una herida,
la vejez a quien nadie le perdona.
En tu caja en señal de despedida
había simplemente una corona,
"la fuente de la vida, la matrona,
dejado había a su pesar la vida".
©donaciano bueno
Comentarios & Opiniones
¡Grandes versares, profundos, recibe mi respeto y mis saludos!
Felicitaciones por su buen versar, y por sus excelentes letras. Saludos
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