QUE FÁCIL SERÍA DECIR ADIÓS.

Que fácil sería decir adiós,

y romper viejas cartas de amor

olvidando para siempre el pasado,

sin importar que se quedan algunos sueños rezagados.

Que fácil sería poder decir adiós hasta nunca,

dejando los recuerdos y la nostalgia

en las frágiles alas de una mariposa,

para que se marche con la suave brisa

y los deje tirados sobre una bella rosa.

Que fácil sería alejarse para siempre,

de su mente cruelmente alevosa

y de sus sueños congelados,

por la frialdad de unos negros pensamientos.

Que fácil sería decir adiós sin temor a regresar,

a sabiendas que de ella es solo la culpa

y que a pesar de los tiempos ese falso amor,

no salga jamas de la sepultura

para que su lánguido eco se valla enredado,

con los calientes vientos del verano.

Que fácil sería poder decir adiós sin retorno,

y que la despedida se queda mas sola

que la misma palabra,

cuando la amarga desesperación le estremezca

sus ingratos y amargos pensamientos,

sintiendo que en aquel vanidoso ayer

dejó de beber la rica dulzura de la miel,

de unos labios ardientes de pasión.

BARQUISIMETO VENEZUELA 29/08/2016.

AUTOR: ADJUNTA OMAR.

RESERVADOS LOS DERECHOS DEL AUTOR.

P/848.