16. UNA NIÑA 16--UNA NIÑA DESGRACIADA. -------------------------------------------------------------- Es una mujer, muy valiente, Que en plena, guerra nació, Desde que era, niña luchando, Y en su juventud sufrió. Hija de un DESGRACIADA

poema de José Ojeda

16--UNA NIÑA DESGRACIADA.
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Es una mujer, muy valiente,
Que en plena, guerra nació,
Desde que era, niña luchando,
Y en su juventud sufrió.

Hija de una familia humilde,
La cuarta, de siete hermanos,
Para salir, a delante cada día,
Ella siempre, estuvo luchando.

De niña, a penas fue al colegio,
En casa, muchas faenas tenía,
Su padre, siempre fue ganadero,
Y la niña, a comer llevaba,
A las ovejas, y los corderos.

Con trece años, a madrid la llevaron,
Con Juan y rosa rito, en atocha estaba,
A cuatro caminos, iba en el metro,
Y cuidaba dos niños, y una anciana.

Una mañana, iba a cuatro caminos
En atocha, el metro ella cogió,
Se equivoco la niña de parada,
Y en la estación, de cibeles bajo.

En la escalera, del metro sentada,
Llorando, y muerta de miedo,
Sin saber, para donde tirar,
Porque no tenía dinero.
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Un buen hombre, por allí paso,
Al verla llorando, él le pregunto,
Ella le dijo, que estaba perdida,
Este señor, la monto en él metro
Y a cuatro caminos la llevo.

En madrid, solo estuvo unos meces,
Rosadito, un telegrama recibió, y decía
Mandar a la niña, para el pueblo,
Porque su madre, está en la agonía,

Toda su familia, en el pueblo vivía,
En su casa, una desgracia ocurrió,
La madre, llevaba tiempo enferma,
Y a los cuarenta, y siete años falleció.

Con una pareja, de la guardia sibil,
Hasta málaga la niña, vino ex cortada,
Al día siguiente, el autobús cogió,
Y por la noche, al pueblo llegaba.

En casa todos juntos, Pasar unos días,
Su hermana carmela, a málaga regreso,
La niña se izo, cargo de su casa,
Y durante años, a su familia cuido.

No a vía pasado, mucho tiempo,
Un joven del pueblo, a la chica conoció,
En la alberca, de la noria lavando,
Y fue el comienzo, de un gran amor.
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Era una joven, muy guapa,
Barios chicos, la pretendieron,
Y aquel, que la conoció en la noria,
Para siempre, los dos se unieron.

Los dos, se asían mayores,
La juventud, ya avía pasado,
Tenían que pensar, en su futuro,
Y casarse, los dos acordaron.

Once años, estuvieron de nos viajo,
Con veinticinco, años se casaron,
Mucho los dos, a avían ya luchado,
Y querían estar, como siempre desearon.

Todo loquee, esta mujer padeció,
Cuando solo, era una niña,
El día de su boda, fue muy feliz,
Y cambio todo, en su vida.

El tiempo, se fue pasando,
Los hijos, fueron llegando,
Y la madre, y el padre estaban,
A sus hijos, siempre cuidando.

Los hijos, se asían mayores,
Y los años, fueron pasando,
Para que todo, marchara bien,
Los padre, siempre luchando.
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La señora, se hacía mayor,
Los problemas, están llegando,
Ella cogió una depresión,
Y la vista, le estaba fallando.

El llevaba, tiempo jubilado,
En un taller, de pintura se apunto,
Y pinto unos pocos, de cuadros,
Pero el pulso, le empezó a fallar,
Y la pintura, tuvo que dejar.

En su juventud, mucho trabajaron,
Y des pues, de tantos sacrificios,
Los dos una vida, normal atenido,
Han estado viajando, dieciocho años,
Y disfrutando, en todos los sitios.

El por la mañana, da un paseo,
Y en casa ayuda, en lo que puede,
Se sienta, en el ordenador y escribe,
Poesías y le encanta, escucha flamenco.

La señora, ya esta medio siega,
Los problemas, se van multiplicando,
El también, se encuentra cansado,
Porque la veje ya, está llegando.

Y aquel chico, del pasado que,
En la noria, a la chica conoció,
A su querida, Rosario con cariño
Hoy le dedica, estos versos,
En poesía, que te la escribo yo,
49-José -Ojeda -Ariza.-enero-del-18.