Soñar sin Dormir

Pasó el tiempo y con él los días,
las horas fueron intervalos vagos;
fugaces trazos de gran artista
en lienzo errante... Mi corazón.

Dormía sin saberlo en un sueño;
mágica esencia de alguna vez,
cuando reían las flores y cantabas,
en las praderas de un mil rosal.

Rocé su imagen, grabé en mi tacto,
la fragancia dulce de su piel;
sentí en el viento su aroma a nardos,
fragante elixir, de Gentil Deidad.

Dejé en sus manos mi volante alma,
que bajo sus alas se abrigó;
durmió sin conciliar el sueño
arrullada por su voz.

Caí en siesta que hilvanó el tiempo
zurciendo a diario tu sonreír;
bordando encanto en cada trozo,
y tu ternura en todos lados.

En la distancia conté puntitos,
que el los cielos, llaman estrellas;
intentando forjar caminos
que me llevaran hasta ti...

Tracé un mapa al final
con las pistas de tu amor.
El estornudo de las flores
aún, me recuerda tu olor.

Pasó el tiempo y con él los días,
las horas fueron intervalos vagos;
fugaces trazos de gran artista
en lienzo errante... Mi corazón.

Soñé estando despierto;
moriré si no sueño.
Si mueres, intentaré soñar:
con dormir, y nunca despertar.