El cántaro

Se ha vaciado el cántaro del alma
ya no queda otra cosa que la nada
sin embargo hay en un sobre marrón
una imagen con la luz de tu mirada
(de la gran telaraña desprendida
que te trajo de vuelta en un milagro)
y me dice que nada está perdido
que la rueda universal aún gira
que en el lugar sin tiempo no hay olvido
que la última palabra no está dicha
que sólo debo transitar el círculo
(el que tú recorriste antes que yo)
que aunque hayas partido no te has ido
sólo yo me he retrasado y tú me aguardas
para volver a colmar el cántaro del alma.

Nora V. Sánchez Larreteguy/2008