Cuando el hombre se empeña

poema de NIvaldo

Cuando el hombre se empeña
Y a la vida le entona un silbido,
Al árbol caído lo convierte en leña,
Olvida el destino por dios prometido
Se lanza a la lucha, la hace su dueña,
No espera del cielo un milagro divino,
Lo busca paciente escondido en la tierra,
Y al hallarlo en el margen de su camino,
Lo atrapa en su pecho y a él se le aferra,
Es cuando entonces la vida te enseña,
A luchar por ella haciendo tu guerra,
A defender tu guerra y forjar tu destino,
Cuando el hombre se empeña
Y a la vida le entona un silbido,
Le sonríe Cupido, el amor se le aferra.