De ser siendo

Lo digo, lo siento, lo pienso, luego vienes tú, si, tú que estás envuelto por dentro, que jadeas mi nombre como si estuvieras muriendo, vienes tú y me acorralas el aire presionando mis huesos, rompiendo las costillas que encarcelan mis sentimientos, me dueles, te duelo, me hundo y te hundes en este laberinto de mares violentos, cómo nadar si los brazos que abrazan se han quedado quietos, tan quietos como los ojos que se vuelven hacia adentro...