¿Sigo a mi destino?
Mientras pasaba por un lamento,
Lamento que con duras penas logré sobrepasar,
Mi corazón lloraba y se rompía lentamente.
Con la sombra pisándome los talones, y la luz alejándose de mí,
No tenía más remedio, que perseguir a mi destino.
No sé por qué, pero mi alma se desprendía de mí.
En un sendero oscuro, triste y sola caminaba, solo para saber cuál era mi destino,
Al cual le tenía esperanza.
Mil y una razones tenía para abandonar,
Pero tenía una razón, para continuar, llorar y decirle que lo amaba.
Se robaron mi amor, se alzaron la razón por la cual sonreía,
Lágrimas llenas de dolor escapaban de mis ojos…
¿Tendría que seguir así? ¿Nadie aceptaba mi amor?
No sabía que era lo que hubiera hecho si mi corazón no me hubiera guiado.
Solo había un espacio, que quería que él lo complete,
La tristeza por la que lloraba tenía que deshacerse.
Con el tiempo, las heridas se curaron solas,
La felicidad volvió, y mis lágrimas se esfumaron.
Comentarios & Opiniones
Saludo nuevo. Interesantes palabras para reflexionar. Si el camino resulta problemático, se corrige o se hace otro mejor. La materia prima está en su sangre y su alma. El sello sanguíneo limita, pero puede buscar cruzar fronteras con amor. Gracias.