Déjame caminar

poema de Lunática

Por si algún día me encuentras en la calle, vagando y sin rumbo.
Lo di todo.
Me echaron del trabajo.
Me gaste todo los ahorros en un viaje pedorro de satisfacción, en el cual no te encontré.
Mis amigos me erraron la puerta. Y el amor de mí vida siente odiarme.
Mis gatas están sin vida y yo solo tengo dolor. Cómo al principio del los principios, de los años de los finales y de los nuevos comienzos.
Par mí no queda nada, no hay nada. Intenté prender la luz, pero me es inevitable poner a limpiar telas de arañas. Y la calle suele ser mí abrigo cuando no tengo a quien pedirle cigarrillos.
Hace mal la soledad
Hace mal la soledad
No te encuentro
Donde estas
Si me ves caminando en la calle, no me asustes, solo déjame caminar que aunque parezca sin rumbo, yo ahí encuentro mí paz.
Los recuerdos me arrebataron los días y la noche es mí prisión.
Intento no encontrarme con la cordura, que es mí maldición. Y ojalá no descubran que en la sala falto yo.
Tome la mejor ropa, y me hospede en la casa de doña Marta.
No fue ni culpa. Fue su perro quien salto y rompió la Caramelera que le había regalado su hijo Héctor.
Extraño a Marta, y al perro.
Si me ves en la calle
Lo di todo
Y me quedé sin nada
Ahora solo quiero caminar
Y no, no me molestan mis harapos, ni mí tos quebrada, ni las uñas mal pintadas. Solo quiero caminar.
Si me encontrás caminando en la calle, regálame una hoja seca. Y beso en la mejilla. Yo sabré que hacer con ellos. Pero por favor, déjame caminar.