Cuando llueve.

I
Afuera, llueve, que taciturno se ve el cielo anubarrado, así de lóbrego como la distancia que nos separa,
así de friática el agua acariciando las hojas umbrías de los árboles, así como en mis sueños te acariciara,
oh, cuando desciende el agua de los roquedales para llegar a las lagunas, oh, quiero arrebatarte de tus labios esa tristura,
esa tristura que boga en los alicaídos ramilletes, en esas memorias inasibles desgajándose en los mares sobre la luna.
II
El viento empellaba la llovizna, hacia donde estaba tu lumbrera, ahí el agua se diseminaba como dédalos y lágrimas,
lejos, pero cerca, estaba tu poeta arrancándote de tu cuerpo bellos versos, en una hoja donde le escribe sus rimas,
oh, a escampado en la lozanía de tus brazos, y en las calles saturninas sigue lloviendo, y aún en mis sueños te recito estas líneas,
cuando musita el chisporroteo del agua al tocar las losas y los parterres, cuando evocaba tu voz en esas horas añosas.
III
¿A dónde fueron las estelas de tus palabras, en donde desembocan tus pensamientos y mareas?
¿a dónde? Para ir a ahogarme en esas lagunas carmesís, donde todas las canciones zozobran en tus palabras,
llueve, y sigue lloviznando en mis sueños sangrientos, aquí donde ya no existe un cielo gris, aquí donde ya no estás conmigo,
a veces llovizna en tu piel, en esos matices sosiegos donde un ocaso se oculta entre los cipreses alicaídos, ahí, sólo estar contigo.

IV
Aquella tormenta acariciante me evoca tanto a ti, cuando, la primera vez que te vi, así te conocí, libre, bella, pensaba tanto en ti,
que sosiega es la lluvia en las noches neblinosas, en esas brumas de mis pensamientos en donde te personificabas, así te quise por tanto tiempo, en silencio,
sentía mi corazón blandir, cuando sentía que en la lontananza te alejabas de mí, cuando el tiempo y la vida son efímeros, y pronto parecen partir;
el poetastro te recordara solazado, cuando llueva como hoy, como este níveo mes de mayo, que pronto se disipara también con este año,
jamás me conformaría con tu amistad, pero si acaece así, elegiría esto, solo para nunca perderte, así, escuchándote, hablándote, para no vivir como un anacoreta en esta perpetua tempestad.
V
Llueve, las rosaledas se adosan entre los olmos, parecen ajarse en los pámpanos entre los vestigios de los corazones adustos…

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Felicitaciones, bella forma de expresión. Grata lectura. Saludos y se feliz.

Critica: 
j.ll.folch

Precioso canto al amor y al agua purificadora,enhorabuena.Un cordial saludo.

Critica: 
Lorena Rioseco Palacios

Místicas palabras, estaciones que rememoran momentos , estaciones que nos inundan del pasado apoderandose del presente...

Felicitaciones bellísimo Poema, te regalo una gran lluvia de estrellas querida Naitsirhc de Corbeau!!

Critica: 
JAIME REYES(JAIME REGAL)

hermosos son tus versos poeta, es un gusto leerte, saludos y amistad.

Critica: 
Christian Iván Jiménez

me da mucha alegría que les haya gustado amigos, reciban un fuerte abrazo desde México

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