Rahab
poema de Mario Waits
El movimiento desbocado de tu vientre rabioso
reconstruye los muros de Jericó.
Las rodillas sangrantes de locura
amortiguan tu cuerpo.
Y aquella puerta ardiente al templo de tus deseos
santifica la lujuria.
Entre tus piernas encuentro los evangelios
escritos con orgasmos libertinos y dulces
que se reflejan en el lienzo de tus ojeras.
Olores agazapados entre peyote y eucalipto
dan exquisitez de piel de loba que nunca se disfraza.
Gritas e invocas por la segunda venida del señor.
Desnuda a contraluz
Eres infierno y cielo.
Comentarios & Opiniones
Genial estilo literario, evocando mundos de imágenes creativas, miles de estrellas!!
Muy agradecido por tus comentarios Lorena, un abrazo.