Un lucero perdido

Brisa tenaz acaricia su aspecto moribundo,
bajo el firmamento un lucero perdido,
robusto amor apoderado de su vientre
y sus dedos rozan el aroma acibarado.

Rutina esclava y prisionera de sus besos,
pasión enjaulada con ardor tenebroso,
cantando esquiva esa angustia
dolorida y despiadada.

Cómo aprender a imaginar una historia,
cómo soñar y pensar con toques románticos,
reprimida está en su cielo maldito,
aquí y ahora sentencia su honor.