Y vuelto el contraído pecho

poema de David Morel

Y vuelto el contraído pecho
rota fontana revuelta
fluyendo al tiempo sueño y dolor.
Echó a correr con ligeras piernas.
Los ojos cerrando al camino,
en huida sin destino.
La rota fontana rompiendo
el sello de los párpados dolidos.
Los pulmones profundos de viento,
las manos cóncavas, al pecho,
una pequeña ultima estrella
llevando y cuidando al calor.

Al desigual reseco terreno
el pie la hiel carrera tropezó.
En tanto que caía al ancho suelo
bajo la cúpula gris
del infinito cielo.
Alcanzole un fuerte viento
soplando contra su pecho
y entre las manos,
y resplandeciente
encendiole un blanco fuego.

Expandiose un sol en su centro,
abriéronse sus brazos
por impulso del flamígero,

y en inclinado el cuerpo
ya por dar en tierra,
girose suspenso
y abriose desde el medio del pecho
el blanco flameante fuego
tomando la forma
de dos esplendidas alas,
y en un solo agitar, y boca arriba
y en desmayo, arrebatole
de la terrestre esfera
en veloz rayo
a las nubes del cielo,
y allí desvaneció a la vista humana.