La mano de la tierra
poema de David Morel
La mano de la tierra
tomó un fragmento
del recipiente de los sueños,
y como un alfiler de cenizas
lo internó en
el músculo de la vida.
Abro los ojos:
Soy el sembrador de soledades,
yo cosecho los olvidos.






Comentarios & Opiniones
Me encanta esta obra adornada de bellas metáforas, un placer la visita feliz noche David.