Niña prodigiosa

Niña prodigiosa

sonríe igual a Amanda,
con abril y diciembre lidia,
sobre las puntillas de mis dedos salta,
a su espalda una iglesia pentecostal,
en lo alto del cielo una mano dorada,
se suda allá arriba,
las luces toman la palabra,
niña que busca el agua en el alba,
el amor en una copa de cobre se le divisa,
no se imagina la palabra sin melodía,
tampoco alfombras sin lana,
un collar en mi cuello,
pregonera de mi vendimia,
dos pájaros me sorprenden de su busto,
vuelvo a tus cuatro añitos,
nos miramos en cuclillas,
te saco la lengua,
me muestras tu dedo índice,
una espuma en tu mejilla se irrumpe,
espera, te la quito con la manga de mi polo rojo,
un beso me das,
un abrazo te agasajo…