Carta a un bandido.

Algo está floreciendo en mi interior son aquellas que un día fueron lágrimas las que hoy dan vida a las flores secas de mí corazon.
Crecen de nuevo, algo inevitable,una fuerza invisible se ha apoderado de ellas.

El corazón lo siente,el amor está presente en cada latido, suspiro,avanzando conforme pasan los días.
Desconoce el implicado que en mi pecho se ha colado y que sin llave ha entrado.

Y aún sabiendo que está herido va deshaciendo lo dolido.

Siendo sus palabras un bálsamo y sus acciones la mejor de las curaciones deja mi pena entre algodones.