PARA SU SALVACIÓN DE LOS ENDEMONIADOS

PARA SU SALVACIÓN DE LOS ENDEMONIADOS
(Capricho)

Y estando en medio del fuego que no desearía.
Una voz gutural lo demoniaco fue revelando:
Habiendo quemado apócrifos libros de teología.
Ardieron mandatos y exiliados fueron con su testigo.
Hartazgo de hostias y sangre del reo se repartía.
Y el desenfreno pregonaba boletos seguros al cielo.
Qué perdón ni ocho cuartos si el sujeto se lo debía.
Y las mazmorras se hicieron sucursales de infierno.
Fueron decenios salvajes entre los antros y orgía.
Y sin pausa se desgastaba el saldo del cuerpo.
Exigiendo a galenos un órgano por tanta incuria.
Pulmón fácil de algún vivo que no ha fumado.
O intelecto beatífico a cambio de oro y la inmundicia.
Así andaba sin rumbo cierto el candoroso devoto.
Cuando su sacrificio llamaba entre repiques de letanía.
Era fácil ese perdón que ni hechizos aseguraban ganarlo.
Sin restituir lo hurtado que fija condena de psiquiatría.
O cambiando los trucos legales que se han manejado.
Creyendo merecer en igual forma una divina gracia.
Qué ironía que así presentaba su gran teatro del mundo.
Y la farsa paralitúrgica abundaba en pesca y ganancia.
Repitiendo sin freno para encantar al portero del cielo.

© Derecho Reservado de Autor.
Imagen: EL RITO, óleo 220 x 220 cm. por el autor.
Música: MAZMORRA MEDIEVAL