quien sabe quien

Debo decir que te tengo aun en mi mente;
con el desorden acumulado de los días mas fríos, quiero salir de paseo esos días; cuando esta desolado el mar, esas veces que nos escapamos; para escuchar el sonido de las olas de mar.
Era muy retirado para unas pocas monedas, regresábamos recorriendo por varias horas, platicando una de la otra; de vuelta al sitio que ponía la mirada perdida y desvanecía el aliento; sonreíamos juntas para volver a vivir de nuevo, de perdernos por un eterno momento.
Es mejor que el verano; recuerdo que mencionaste una vez, no quiero mostrar mas de eso, quiero escapar; te disgustaste conmigo, insultándome una y otra vez; te apague muchos años,
te extrañare; fue lo que te dije, con el dolor mas profundo, no volví a escuchar tu voz; fue el minuto mas largo del tiempo.
Necesitaba esa mirada fría y sincera; en el reflejo de esos días, acompañando con los silencios que comprendías; estar a tu lado como esos días que no anhelábamos nada; paz interna frente al mar, no deseaba nada mas ; cantando, sin ningún respirar, el alma con el reflejo del propio ser olvidado en las grietas, de quien vivió alguna vez. No haz mencionado ni una sola palabra, cuando volví a mencionar tu nombre; descubriré el camino de escucharte una vez mas, cuando éramos amantes; estando a solas en el árbol gigante con flores rojas en el patio de atrás.
Michelle Lemus
31/07/2021

Este poema lo escribí al recordar cuando estaba niña y estaba acostada en el suelo mirando hacia el árbol que estaba en medio de la vencindad era mi lugar preferido para estar en calma, vivía siempre cuando escapaba de los problemas y gritos de mi familia, y peleándose por el dinero de la herencia de mi padre y estarse insultando unos a otros. Me alejé de todo eso recuerdo que juntaba dinero o cuando hacía mandados a personas y me fui una vez a la playa y estaba muy retirado tenía mucho miedo ya que tenía 10 años, fue muy emocionante. Y nadie se percató que yo estuviera ahí ni se preocupaban.
Siempre me hable a mí misma siempre fui mi lugar seguro, aunque no entendiera todo siempre me abrazaba por dentro y lloraba contigo.