¿Le he contado?

¿Le he contado acaso, que me ha enamorado su sonrisa?
¿Qué me ha deslumbrado su mirar?
¿Le he platicado acaso, que sin usted no puedo estar?

Esa sonrisa que es como observar el cielo, ese mirar quebrantable palpitar, esa voz...
¡Melódica voz, que destruye mi pesar!

¿Le he dicho acaso, que le necesito?
¡Sí, yo a usted le necesito!, necesito mirarle; escucharle, necesito de su risa, sentirle y tocarle.

¡Necesito todo de usted para ser feliz!
Para así un día cualquiera, poder hacer caso omiso de la muerte, que siento que me abraza cada vez que usted se va...

¿Aún sabiendo que le necesito, usted qué hará?