Veneno
poema de Michael D.N
La vida posee amargas temporadas de veneno.
Después de vagar mentalmente en lugares y corporalmente por hospitales
me pierdo en la penumbra de la inconsciencia y traspaso los umbrales de lo sublime.
Tiempo después, miro el horizonte nocturno, su cielo y sus nubes con sus pálidas sonrisas que impregnan de temor y agrado a mi espectador ser.
Maullidos de la negra felina propician gotas de veneno mata ratas. Y silencio fugaz.
Todo en un momento o dos, pero, rápidamente tomo mi botella de vino barato y
junto con el dulce sabor olvido esa fábula.
Después se repite siempre...