ORFANDAD DE CENIZA

ORFANDAD DE CENIZA

Bosteza la noche en mi regazo,
y exhala un aliento que no es mío;
el reloj deja un pétreo latigazo,
y el frío se derrama en el vacío.

Gimen las paredes sin abrigo
del cuarto donde el sueño se retira;
una muñeca implora su castigo
con hilos que sostienen la mentira.

La cuna es un cadalso sin bautismo,
de sombras que no saben de clemencia;
y el hambre alza su mudo catecismo
bajo el pendón marchito de la ausencia.

¿Quién vio a la infancia huir desposeída
de nombre, de ternura y de albada?
¿Quién negó luz a la mirada herida
que a tientas se durmió sobre la nada?

Bajo un alambre duerme la esperanza,
sin conocer el rostro de la aurora,
y la luna, con voz de antigua danza,
le canta su desvelo a cada hora.

Oh humanidad, espejo malherido,
¿por qué dejaste al alba sin abrigo?
¿A qué dios confesamos el olvido
que entrega su piedad al más temido?

Sin nombre, sin perdón, sin escrito,
nace el dolor en piel desconocida;
el mundo gira, impávido y erudito,
mientras calla el temblor de una partida.

AUTOR: METACRAK
VOZ: METACRAK
Todos los derechos del autor reservados (©)
Registro de la Propiedad Intelectual
2025