Exorcizandome de un narcisista

poema de Melisvel

Alave su diablo por tentación a la atracción,
apagando toda luminosidad a mi alrededor,
esperanzada con el cambio que no buscó.

Y más repentino de lo previsto la hilacha otra vez mostró,
incontables como incontrolable esa puta adicción,
de tenerme suya y ser pretendiente externo a disposición,
frente a cualquier otro ser vivo fuera del vínculo pactado a miedos y afectos que hace tiempo ya quebró.

Exorcizando mi paz de un narcisista,
arde perturba borra mi sonrisa,
el de montones se alimenta,
solo él me alimentaba a pesar de la controversia.

Exorcizandome de un narcisista,
invoco toda fuerza sobrenatural para procesar tanta mierda,
apuntando mortalmente a la soledad para que no aproveche tanta dificultad que comienzo a detectar.

Y busca retenernos sin merecernos,
para seguir cagandose en lamentos ansiedad y tormentos que soporto después de cada suceso.

Exorcizandome de un narcisista,
agua bendita y plegarias desconsoladas,
veo que no desintoxican mi alma,
sabe que me tiene amurada y se aprovecha derrochando explicaciones que luego olvida su cabeza,
volteando la situación a su conveniencia.