Si fuera valiente te diría...

Si fuera valiente, te diría...
Hola —y si me sintiera la mitad de fuerte y segura de lo que me sentía contigo, sin darte tiempo para responder soltaría un— te extraño. —y antes de que te dieses la vuelta y me rompas el corazón diría que— no es un "te extraño, vuelve a mi" "te extraño, me arrepiento de todo" "te extraño, si pudiera regresar el tiempo" es un simple "te extraño". Me he armado de valor para pararme en frente de ti, mirarte a los ojos después de todo el tiempo que ha pasado y decir que... te extraño, que no ha pasado ni un solo momento en el que no te he echado de menos, y que el orgullo me ha callado todos los gritos que iban dirigidos a ti, me ha borrado todos los mensajes y ha ocultado todas las cartas, aquellas que empezaban con un: te extraño. Me he vuelto valiente y me paro ahora frente a ti, tirando a la basura los consejos para olvidarte que de nada me han servido, con la dignidad en el suelo, el orgullo atrapado en un bolsillo y el corazón en la mano. Sabiendo que tu ya no me quieres y que me has olvidado me paro frente a ti aún así, —con manos temblorosas y un nudo en la garganta, seguramente me veo patética, me ha costado sacar las palabras pero— te extraño y a pesar de que sé que no me iré de aquí con tu mano entrelazada a la mía, te lo digo, a pesar de que sé que tu a mi no me extrañas te lo repito, te extraño; y cada vez descubro más mentiras, como que el tiempo no cura a el alma, en cambio solo deja las peores cicatrices que haya tenido, como que los amores verdaderos no siempre se tienen, como que tu eres el amor de mi vida y tal vez yo el tuyo nunca fui, como que siempre escuchado que cuando es amor, de esos que sienten hasta las entrañas se debe pelear por el, pero ahora me dicen que te olvide.
He pasado 182 días de mi vida tratando de olvidar un parte de mi, tratando de arrancar mi otra mitad con el riesgo de quedarme manca. Tratando de crear recuerdos que al final del día me recuerdan a ti, intentando aprender cosas nuevas cuando muchas de las cosas que ahora sé me las enseñaste tú.
Y no te he preguntado como has estado porque ya sé que bien, que a ti te ha ido de maravilla y que mi presencia en estos corredores no te han movido ni un pelo cuando a mi me han tirado. Y sé que algún día me sentiré felíz porque tu lo seas...pero hoy no.
He pasado 182 días mi vida pensando en que tengo la esperanza de que la vida te devuelva a mi, cuando lo que tengo son ilusiones que se degradan a simples fantasías, pero que puedo hacer si te extraño, si mis noches se han vuelto sesiones de llanto y tu nombre se ha vuelto un detonador. Tu me enseñaste que el dolor es mental sin embargo este dolor es más que real.
En realidad no sé como olvidarte como no buscarte entre la gente, como no sentirme vacía sin ti... Y esperaba que tu me lo dijeras, ¿cómo llenaste ese vacío? ¿O es que nunca lo sentiste? Como fue que me olvidaste te lo pido en serio, por que lo he intentado todo y no sé como hacerlo.
Podría pedirte que volvieras, sí, podría... pero sé con certeza que no lo harías, realmente no sé cuál era mi punto, lo he olvidado. Supongo que nunca tuvimos la oportunidad de despedirnos, yo aún no lo he hecho, parece que tu hace ya mucho tiempo. Te amo, te extraño, te llevo y no te olvido pero debo decirte adiós. — y con las lagrimas amenazando a caer a la orilla de mi lagrimal me daría la vuelta dejando que te fueras otra vez—
Pero como valentía me falta mis palabras se ahogaran como otra simple hoja en mi diario.