Dos Cosas

Dos cosas deberían estar
detrás de tu oreja,
mi lengua, tu nombre en un poema
que nazca y muera al mismo tiempo.

Dos cosas faltan en tu ombligo,
mis labios, el roce de mi piel
entre sudores compartidos.

Dos cosas urgentes para tu boca,
mi aire, mi nombre entre tu
tormenta de gemidos.

Dos cosas te buscan,
te necesitan, te añoran.

Mi nostalgia, mi paciencia ya cansada.