Alma enfurecida

poema de Tozcano

Hoy saldré con el alma enfurecida,
reprenderé al viento al sol y a la lluvia,
sacudiré los despojos del alma taciturna,
y de hierro fundido cubriré mi corazón.

Hollaré la hierba con rabia contenida,
y saciaré mi sed con agua de estercolero,
sacaré de la harina un pan ennegrecido,
y lo degustaré como manjar supremo.

Que el amor de una mujer, que el cariño de un hermano,
que amigos siempre hay uno que te tienden una mano.
¿Y por qué entonces cuando miras, siempre te lo están cobrándo?

Hoy saldré y recorreré la tierra,
la que siempre estoy mendigando,
bordearé los caminos para no dejar huella,
mientras me arrastro por montes y campos.

Será mi alimento el excremento y la hiel,
el graznido del cuervo será mi dulce canto,
buscaré la sombra del árbol caído,
y me tumbaré a soñar lo que quise tanto.

Hoy saldré con el alma enfurecida,
y rociaré mi ira tan solo con el llanto,
dejaré que marquen las rocas mis mejillas,
y al que me pregunte le diré:
Tan solo estoy soñando.