Salmón
poema de Hammer
Al cielo, pedestal de agua,
arde el milagro en la espalda de alguien
y no hubo traición de otro;
pensamiento clandestino,
debilidad,
moribundo,
estornudar el alma de edén.
En botellas de azúcar
agitar el universo
y el mismo infinito,
onírico.
Si lo decimos,
algo de magia no renuncia nadie;
en el pozo de los deseos
una lágrima de salmón
quema el dolor humano,
entonces,
muy dentro a tragaluz
hurgar
mitad pez, mitad hombre,
y mientras
diminuto el cielo para acariciarlo,
a vuelo de golondrina
maldiciendo;
todas las noches y a la misma hora,
abrir el corazón
por si sangra,
y luego morir un poco.
Comentarios & Opiniones
Bellos versos nos aportas estimado amigo poeta. Fue un placer pasar y leer un lindo poema. Recibe un fraternal saludo.
que gusto encontrar buen cAlidad poetica cargada de sentimiento un placer leerle y un saludo HAMMER.
Figuras que calan hondo...
Un abrazo Martín..