¿Quien podrá?

¿Podrá el verso en su nota triste? Decirle, que este amor ya murió, Que ya no existe. ¿Podrá tal vez el viento en su presuroso afán? Avisarle que me he cansado de esperar. ¿Podrá tal vez la luna nueva testigo fiel? Contarle las innumerables noches que he llorado por él¿Podrá quizás el sol, estrella perenne y astro rey? Decirle que mi corazón está perdido, errante, vagabundo y sin ley.
¿Podrá tal vez la cometa en el cielo elevar aún más alto su vuelo? Y preguntarle lo que yo ahora quiero.
Porque aquel día se marchó, sola me dejó y por mí jamás nunca volvió. ¿Será el verso, el viento, el sol, la cometa o la luna? Quién, quién podrá preguntarle a usted lo que yo no puedo.