YO CORAZÓN

Yo corazón

Un minuto corteja a un segundo,
una hora enamora a muchos años;
esos años terminan por hacerle el amor a este tiempo.
De esa unión nacen dos fuertes brazos que tímidamente intentan protegerme de los lacerantes cortejos de esta decepción, que cruel hace mella en la estabilidad de mi mente.

¡Yo corazón ame con tanta pasión!
Fue una sola ocasión que ya exhalo.
Emigro dejando huérfano a este naciente latido.
De herencia me queda tu recuerdo que yace dentro de mi mente, mente que egoísta cuestiona la realidad de mi presente, ¿Qué tan zurcido me encuentro?

¿Acaso es por esa idea vaga que por cada una de tus fallidas oportunidades, nos acercas más y más a ese probable amor? Amor que yo no deseo debido a un recuerdo, recuerdo que me acompaña en mi actual latir.

¡Tú, mi mente!
Solo buscas que una posibilidad exilie el nombre de ese recuerdo que fiel aun es mi primer y único amor, amor que mantiene anclada su sonrisa dentro de nuestra mirada, sonrisa que se desdibuja debido a los intentos fallidos de ti mente que desesperada sigue aceptando oportunidades para amar.

Oportunidades que no me permiten que mis latidos sean libres de todo dolor, dolor provocado por tus embustes que solo espejismos le proyectan a nuestros ojos cafés claros.

Ante esos espejismos yo corazón cuestiono a ti mente… si por las oportunidades aceptadas ¿aun los sentimientos que habitan en nuestro cuerpo se mantienen fieles a tu pensamiento?
Pero su repentina revuelta es la respuesta a esa pregunta.

Divagas en silencio, silencio que te confirma que nuestros sentimientos se han sublevado ante el desorden ocasionado por tus precipitadas decisiones.

Molesta me cuestionas.
¿Tu corazón cuantas veces has llorado por un falso amor?
Ante tal pregunta mis latidos se agolpan en segundos. Ellos te trasmiten mi respuesta.
¡Mente!...
A través de esos pequeños ojos he llorado tanto. He expiado por un dolor que no elegí y que tú me impones. En cada uno de tus intentos el olvido es tu fiel amigo. ¡Fácil te hace digerir esas decepciones!

Pero nuestros sentimientos quedan resentidos ya que les haces necesitar a ese supuesto amor que se marcha sin decir adiós.
Tantas lágrimas han eclipsado el brillo de nuestra mirada, esas lágrimas se llevan el dolor causado por tus intentos, intentos que le ciegan. En estos momentos ella triste yace a la espera de que reacciones y le reintegres su brillo.

Algún día esas lágrimas derramadas serán por ese alguien que nos ame, que nos procure, que no mienta y que aun a través de la muerte nos quiera.

Infinidad de veces me han fracturado. Seas tú, los sentimientos, esa vista que ahora te apoya en tu locura.

Ella influye más y más en ti. Sin restricciones te restriega figuras que siempre te engañan. Convenciéndote que por fin tu sueño te ha encontrado.

Son esas sonrisas de lo bonito del físico, de las palabras melosas y falsas, que fácil toman control de ti, de nuestra mirada, de nuestra piel, de nuestras sensaciones. Son todos argumentos falsos que me alejan de todos ustedes. Únicamente mis sentimientos me acompañan ante esas nuevas batallas. Debilitados intentan detener el embate de aquel virus ya conocido llamado solo un rato, que trasmitido y procesado por nuestros ojos, excita la locura dormida que habita en ti mente. Pretende que me enamore y así exilies por siempre el latido nacido de mi primer amor. ¡Protector y cariñoso aun hace fuerte a tu yo corazón!

Tu mente pretendes que ceda con todos esos argumentos que te he mencionado, pretendes que yo quede sin voluntad para no oponerme cada vez que te engañen con promesas efímeras; pretendes que no esté presente cada vez que los oídos de este cuerpo escuchen las voces de aquellas personas que te juran que sobrevivirás sin mí.

Sin yo corazón latiendo dentro de nuestro pecho terminaras extinguiendo a nuestros sentimientos.

Cuando aquellas manos desesperadas acaricien la piel que me resguarda. Asustado dejo escapar latidos confusos, latidos de auxilio que son ignorados por tu egoísmo que ya hizo suya a nuestra mirada.

Intentas seguir manipulándome a través de mis sentimientos, ¡estos que confiados eligieron de maestro a nuestro cuerpo!

Tu enajenada obsesión termina siendo nuestra perdición. Ella desea al igual que tu mente exiliar el nombre de mi primer amor.

Acaso te has preguntado mente;
¿Cuántas veces yo corazón he amado?
¿Cuántas veces tú mi mente me ha obligado a pensar en alguien que no es de mi agrado? ¿Cuántas veces yo corazón he sufrido por tu desamor?

Quiero por fin te quede claro a ti mente. Yo solo me atengo a tus deseos. Solitario he pagado por causa de tus enredos... ¿Y tú?... tú únicamente me envenenas con efímeras caricias, caricias cargadas de deseos, deseos que desnudan la magnitud de tus acciones; acciones que te convencen de que es mejor existir sin depender de mis latidos. Latido que anida dentro de nuestro pecho y por siempre en cada futuro intento, él te ubicará y por más que tomes decisiones erradas, sin yo corazón tú jamás existirás.

Autor: Mario César Palma G.
Derechos Reservados.

Comentarios & Opiniones

Simone

Ahhh la eterna lucha entre la razón y la emoción , lamentablemente sabemos quien siempre gana. Excelentes son tus letras poeta, un gusto de lectura. Abrazos del sur del mundo. Vic.

Critica: 
Hechicero de Dragones

Gracias por leerme Vicenta Der, aprecio tus comentarios. Excelente tarde.

Critica: 
Yamileth Peña

Primera vez que leo tus poemas; y este me encantó.
Tienes madera poeta.
Felicidades.

Critica: 
Becquer

Contradicción que vive el hombre que ama y ha sufrido por ello.
Muy buena prosa, buen estilo.

Critica: 
Hechicero de Dragones

Gracias por tus comentarios Yamileth Peña.

Critica: 
Hechicero de Dragones

Becquer muchas gracias por tus comentarios.

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