MI ESTRELLA FUGAZ

Estrella fugaz

¿En qué cielo estás estrella fugaz?
Surges, caes y te desintegras escondiéndote de mi mirada.
¡Fueron tantos los siglos que anhele tu atención!

Hace días aun eras para mí la estrella que ame en ese pasado septiembre. Imponente surgiste comprometiendo mi deseo con tu lista vacía. En ese entonces desdeñe a cualquier otro cuerpo celeste que pretendiera robarte la atención de mis ojos.

¡Después de mí entrega pasas y te escondes incumpliendo nuestro trato!

¿Detrás de que otro deseo esta tu cuerpo?
¿Acaso te aburriste de ser protegida por mis constantes rezos?

Como mágico espejismo apareciste en invierno y mi iluso deseo creyó que tú eras mi realidad. Arribista te haces presente sobre mi cielo y en minutos yaces desfragmentada. Debido a la atmósfera que constantemente atrae tu cuerpo y con enojo te reduce a simple polvo de estrellas.
Pero no importa que tu brillo siempre muera ya que tu padre el firmamento siempre crea a sus estrellas.

Obsesionado por tu largo abandono espié a todos los cielos, ¡pero nunca encontré tu lecho!

Mi presente colecciona cumpleaños y esos cumpleaños se restan de mi futuro lejano. En ninguna de tus esporádicas visitas reparas en la promesa hecha a mí pasado.

Hermosa, brillosa y egoísta posas sobre los cielos de todos los mundos que están bajo tu cargo.
Atenta te encuentras a la espera de que los deseos te piensen y engrandezcan aquella lista que aun no satisface tu ego.

Mis pulmones liberan su triste aliento.
Solitario sopla sobre esas velas que apáticas esperan ser consumidas, mientras su fuego les purifica de tus pasados besos embusteros.

Este próximo septiembre es tu última oportunidad de cumplir mi sueño. ¡Que tu brillo por siempre proyecte a mi silueta sobre este cielo rojizo!

Alguna vez pensé que en nuestros futuros encuentros te tomabas un poco de tu tiempo para confirmar cuánto amor te guarde en este corazón.

¿Dónde estás estrella fugaz?
¿Cómo puedes seguir sonriendo sin que la vergüenza te afecte por no hacer realidad las promesas que muchos hemos grabado sobre tus extintos cuerpos?
¿Por qué permití que me enamoraras?
¿Cómo es que llegaste a ser la amante insaciable de mis suspiros?

Melosa impactaste a mi cielo con tu brillo.
Incrédulo observe llover mil pedazos de tu cuerpo, que desesperados imploraron que mis manos mortales los guardasen. ¡Tonto creí que era el único testigo de la caída de aquella estrella fugaz!

Para renacer requerías de un solo deseo y en ese viejo año que fallecías en solitario te aferraste al mío. Ante la insistencia de tu labia mis oídos comprometieron más y más la lealtad de mi pensamiento.

Astuta impresionaste a mis ojos.
Sin perder tiempo ellos se grabaron las formas de tu amorfo cuerpo. Rápidamente impregnaste con tu aliento a mis pulmones generando suspiros que la apenada noche ya confunde con luciérnagas que presurosas revolotean en busca de mi olfato. Pero únicamente el enamoradizo viento les hace caso. Se los lleva no permitiendo que descubran la decepción por tu engaño.

Tan cerca de tu pensamiento, tan lejos de mi universo.
Vives ignorándome ya que te encuentras a la caza de otros deseos ingenuos.

¿Dentro de que mundo te encuentras estrella fugaz?
ya que tu promesa no precede más a mi deseo. Te repliega ante la insistencia de mi reclamo que únicamente engrandece tu soberbia.

Mi sonrisa por mucho tiempo había quedado en oscuridad. Día tras noche y cumpleaños tras año, ella se desdibujaba lentamente de mi boca. Dolorosamente entendía que ese pretencioso cuerpo gaseoso surcaría mi cielo sin reparar jamás en mis labios.

Acercarte a mí ya es imposible.
Ofrendarte el corazón para que mis deseos le hagan el amor a tu brillo. ¡Ese ya no es un anhelo!
poco a poco se ha convertido es un constante rechazo por parte de mis sentimientos.

Esta actual metamorfosis evoluciono mi vida.
Como orugas la transformo en una fuerte seguridad para iniciar muchos nuevos comienzos. ¡Comienzos que la madrugada envidia cuando el día llega no reparando ya en ella! Debido a ese olvido las escasas caricias que iluminaron mi piel han expirado.

¡Aun yo, anhelaba ver a tu cuerpo aparecer en septiembre!
Espere demasiado tiempo que este anhelo ya no fuese etéreo, pero por fin comprendo que existen promesas efímeras. Mis oídos se resisten a evocar el sonido de tus murmullos. Ahora mis labios anhelan ser besados por un cálido brillo plateado.

Qué lejos estas estrella fugaz.
Nunca sabrás que tan fuerte latió mi pecho. Ese era uno de mis constantes reclamos en aquellos pasados cumpleaños cuando mi deseo te fue entregado. ¡Formado en tu infinito listado tu olvido ha sido su mayor enemigo!

En las noches despierto y en los días duermo confirmando que tan pequeña eres ante este romántico mortal.

El tiempo pasa y nunca se detendrá.
El nunca aceptara que tu esporádico paseo por mi universo sea mi momento eterno.

Muchos versos te recite
¿Tantos besos que te envié?
Tantas veces que te soñé...
Pero presuntuosa pasabas y pasabas de largo, mostrando la frialdad de tu porosa espalda. Espalda que alguna vez aceptó mis apiñonados brazos despertando sensaciones que antaño le eran únicamente fieles a mi piel.

Cada que fallece un septiembre surges intempestivamente. Extrañada te percatas que mi presente ya no se aferra de mi pasado. Tus oídos ya no escuchan aquellos constantes reclamos exigiendo tu pago. Mi aliento ya no busca a tu olfato y mis ojos ilusionados ya no son cubiertos por aquella sombra heredada debido a mi constante llanto, ¿Eres ya un recuerdo vago?

Cada cumpleaños regresas y te marchas sin ser alimentada por mi pensado deseo. Pasas y pasas esperando que mi vista hurgue tu actual cuerpo., pero ella se encuentra atenta descubriendo otras estrellas.

¿En donde están tus deseos?
¿En quién piensas que ya ignoras mi regreso?
Esas y muchas más son las preguntas que ahora me haces tú estrella fugaz. Desesperada alegas amnesia esquivando el recuerdo de esa promesa que dejaste abandonada en algún agujero negro.

Es la indiferencia de mis manos que te carcome cada que surcas y te desintegras cayendo sobre este suelo.

Buscas y buscas mi mirada.
Esa de la que antes te burlabas, esa que evito dejarte sola cuando fallecías sobre los cielos. Cuando el fuego de las velas elevó mi deseo antes de que te extinguieras.

Mi mente te ofreció su constante pensamiento, mientas mi olfato resguardo el poco polvo de uno de tus tantos pasados. Fue cuando mis ojos cerrados evocaron el deseo de mi corazón, ¡Que renacieras y que por siempre estuvieras en mi cielo!

¡Nunca imagine que también en el cosmos existían estrellas embusteras!

¡Ahora!... después de terminar de escribir mi sentir, decido no evocarte más en mi actual cumpleaños. Es la misma hora y en la misma fecha de aquel pasado que ya no me hace daño.
Sin dudar entrego ese sentir al fuego de las velas que con gusto le devora. Después de consumirse por completo queda claro a mis sentimientos que yo... ¡yo estrella fugaz ya no te amo, ya no te busco, ni jamás me volverás a hacer daño!

Autor: Mario César Palma G.
Derechos Reservados.

Comentarios & Opiniones

Lorena Rioseco Palacios

Sorpresivas estrellas fugaces,millones de estrellas y un cálido abrazo!!

Critica: 
Hechicero de Dragones

Estimada Lorena, es un placer recibir tus comentarios y más que te gusten mis escritos. Bendiciones!!!

Critica: 
Andres Felipe Paz Possu

hermoso escrito, como siempre es grato leerte.
me gustaría que leyeras mis poemas y me dieras tu calificación y opinión.
Gracias

Critica: 
Hechicero de Dragones

Muchas gracias Andrés Felipe. Voy a tu muro a leerte.

Critica: 
La Dama Azul

Altamente reflexiva, llena de colores su obra
"En qué cielo estás estrella fugaz?
Surges, caes y te desintegras escondiéndote de mi mirada."
"Esta actual metamorfosis evoluciono mi vida."
Saludos cordiales

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