ME LLAMA

Me llama

Detrás de mí presente la siniestra decepción me acecha, presurosa fustiga mis sentimientos.
Ella los impregna por completo con su frió aliento.

Calculadora anhela adherirse a mis ojos imponiéndoles el velo de su tristeza.

Mi razón aun no sucumbe, desesperado le exilio en el limbo.
Ansiosa vive a la espera de que algún día fuera de esta imaginación esa sombra de amor sea una realidad de carne y huesos.

Dolida mi boca por el abandono de tus besos no permite que tu nombre se le escape.

Mis gruesos labios rechazan ser mordisqueados por alguien ajeno a tu boca y deciden secarse ante el olvido de tu saliva.

Son aquellas noches desoladas en donde tu recuerdo me abofetea convirtiéndome en una marioneta que varada se encuentra a causa de tu indiferencia.

En aquella soleada mañana me enamoraste, en aquella lluviosa noche me despreciaste.

¡Tu amor!... ¿A dónde se marcho?
¡El emigro!... ¿Por qué de mi no se despidió?

Tus promesas mentiras elocuentes el viento se las lleva para depositarlas en otros oídos y así emponzoñen a un nuevo corazón.

¿Dónde quedaron tus manos? que egoístas hicieron de mi piel su adicta preferida. Ahora mi cuerpo desfallece a falta de sus caricias.

Me sumergiste dentro de este sueño tenebroso.
¡Es donde la depresión intenta devorar por completo mi razón!
Ser parte de esta nueva creación esa siempre fue la intención, un muerto viviente que se alimenta del dolor causado por tú desamor, pero un día lluvioso un nuevo amor surge portando sobre su pecho un arco iris, con fuerza difumina a la depresión que huye de prisa llevándose consigo a sus siniestras incógnitas.

La melancolía se diluye por completo liberando a mi alma, permite que mi existencia se vista de ilusión y color.

Ese nuevo amor convoca a mi razón, endulza con mil besos a mi cuerpo prometiéndole saber su nombre para tener en quien pensar. Ese que excitara a mis sentidos cada que sea susurrado por mi boca, ese que reavive a mis instintos moribundos.

Esto hace que las estrellas me soliciten dentro de sus noches un solo deseo, un amor como el mío, un amor para morir y querer renacer; un amor que jamás traicione.
Desde el centro de mi universo observo cómo se repliegan los cometas.
Ellos danzan a la expectativa de nuestro momento erótico.
¡Ya mis ojos observan sin lágrimas mi futuro!
La realidad doblega a mis fantasías.
El pasado regresa arrepentido pero mi presente no cede y jamás se aleja.
¡El reafirma a mi corazón que ya es suyo!
Mi razón deja de ser egoísta con mis sentimientos y ya consiente me permite ser en este momento tu constante realidad; la que construirá en el presente un futuro para dos.
En el que siempre observemos dentro de nuestras vidas como tú amor me secuestra, como mis manos te acarician, como nuestras voces nos unen; como nuestro amor nos ama… ¡Como tu voz me llama!

Autor: Mario César Palma G.
Derechos Reservados.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Interesante, abundante en pensamientos y sentimientos, pictográfico, con su dosis de saudade, balance justo en su lenguaje. Grato leerlo. Saludos y amistad le envío.

Critica: 
OFLODA AROMAZ

Simplemente la,sensibilidad no se esconde , nace y se refleja en tus poemas Gracias por tus,poemas

Critica: 

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