HISTORIA DE DOS

Historia de dos

Cuando la princesa luna acaricia al caballero sol, su brillante luz ocasiona varias travesuras.
Ella ilumina el momento de nuestra unión, con su larga cabellera arrastra a todas las estrellas.

¡Mis brazos con fuerza se aferran detrás de tu espalda!

Ansiosos mis labios se refrescan con la humedad de tu boca, acallando de momentos esas preguntas impregnadas de dudas que te cuestionan, ¿si soy o no tu futuro?

Es esta colina donde mis caricias incendian tu piel, pretendes incinerar por completo tu zozobra, pretenciosa anhela separarnos evitando que se escriba el comienzo de lo prometido a esos dos enamorados astros.

Momentos que serán narrados por siempre a través de las estrellas, para todos los mortales. Esa historia subsistirá ante la edad del señor de los tiempos.

En esa historia cumpliremos la promesa hecha a luna y al sol.
Un amor de dos entrelazado en un solo destino recorriendo un solo camino y un final al que juntos debemos de llegar. ¡Para ellos, por nosotros!

La brillante luz aun le hace el amor a estas lúgubres sombras

Mi voz endulza al sonido.
El eco murmulla esa dulzura a tus oídos.
La silueta desnuda de mi piel pretende vivir por siempre en tus ojos, mientras mis gruesos labios formulan repetidamente a ese fuerte viento las letras de tu nombre.

Mis varoniles manos escriben en estos pergaminos las primeras líneas de este capítulo incierto, quedando grabados como mis primeros recuerdos.

Pero tus miedos se ocultan detrás de mi espalda, evitan que no me dé cuenta de la existencia de ellos.

A tu mente infinidad de dudas le cuestionan...
¿Sera por siempre mi amor?
¿A quién de los dos reconocerán más en esta historia o tan solo seré parte de los capítulos no recordados?
¿Seré yo un héroe para los demás?
¿Seré quien no deba ser y tal vez se me juzgara por la ausencia de mi verdad!

Los astros terminan de amarse.
La triste luna abandona al sol.
El la deja partir mostrando una mueca de resignación que solo es captada por aquel girasol.

Ante este repentino silencio decides marcharte.
Cargas a cuestas aquellas dudas que te hacen valiente,
valiente para abandonarme y cobarde para romper la promesa que juraste en aquellos momentos, cuando los astros iluminaban el momento de nuestros besos.

Tu espalda ya rechaza mis abrazos, tus pulmones exilian mi aliento.
Sin decir adiós, sin decir lo siento; me destierras de tu camino dejando a mi corazón con fracturas por doquier!

¡Te alejas!...sin mirar hacia atrás por temor a confirmar que tal vez el destino de tu historia sea yo.

¡Te alejas!...sin permitir que yo venza a tus miedos, ya que les amas más a ellos.
Pero tus manos te las llevas vacías.
Ellas no sentirán más el calor de mis caricias.
¡Jamás escribirán el comienzo de una historia verdadera!

Ellas divagaran con letras ficticias que nunca jamás le harán concluir una historia que cuente con dos constantes protagonistas.

La oscuridad extraña las caricias del mañana.
El sol esconde su llanto detrás de su hermano el ocaso.
Mi voz con ayuda del eco hacen un último esfuerzo.
¡Que tus oídos me escuchen y por fin regreses!

Las estrellas caen estrepitosamente sobre esta noche.
Mis ojos observan e identifican a todas las fugases, mientras mi pensamiento sigue a la espera de la anhelada respuesta a la pregunta ya hecha, ¿Qué signifique para ti?

Pero esa respuesta aun en mi actualidad no llega y al paso del tiempo mi corazón ha cicatrizado aquellas fracturas heredadas por tu abandono.

Deseo ser conquistado por un sincero sentimiento, ¡que no ame más a sus miedos!

Aquel viejo pergamino en donde mis manos escribieron tu nombre se ha desintegrado.
Este feroz señor de los vientos disipa sus pocos restos.

En este actual eclipse unas fuertes manos incitan a las mías a escribir las primeras letras claras y concisas. Escriben una vida en la que conviven dos protagonistas; ¡El titulo es tan real que ha dejado de ser un anhelo!

Ya sin miedos, ya sin dudas; la luna y el sol suspiran al observar el comienzo de esta historia.
Ese comienzo los hace ser testigos no mudos de aquel final que se les prometió cuando sus cuerpos se amaron y por ese motivo fueron exiliados.

Les comparto nuestro caminar juntos...¡Amándonos aun alejándonos!
Les comparto nuestra vida, vida que ellos aun desean vivir.
Sin que el día se interponga, sin que la noche se oponga; sin que los futuros tiempos, ni los celos nos hagan escribir cuatro historias separadas.

Será el final prometido, será el final que el sol y la luna merecen después de tantos siglos de separación.

En estas hojas no intervendrá la discordia.
Malsana amante de los miedos que conspira para que no escribamos más acerca de una promesa que se hizo dentro de un eclipse... " Plasmado con todos sus argumentos en esta historia de dos"

Derechos Reservados.
Autor. Mario César Palma G.