CON UN SOLO DESEO

Con un solo deseo

Navegando dentro de tus recuerdos ya no deseo depender de ellos. La tempestad ocasionada por tu repentino abandono arrastra mi cariño engulléndolo hacia lo más profundo de tu olvido.

Naufrago en solitario sobre una isla llamada desesperación a mí despertar descubro con asombro que es ahí donde refugiaste a tú mentiroso corazón. ¡Ese que según alguna vez me amo!

De sus indiferentes latidos surge una vez más tu monstruoso egoísmo, qué furioso por la esperanza que aun anida en mí, intenta extirpar de mi pecho aquel corazón que alguna vez le creyó.

Como tales sanguijuelas tus desprecios tratan de adherirse a mí piel. Voraces pretenden succionar los sentimientos que sin dudar algún día te procuraron, pero ellos rebeldes me exigen que me embarque hacia un nuevo destino.

Me hacen a la mar con grandes velas impulsadas por vientos impregnados de ilusiones,
custodiando firmemente su preciado cargamento… ¡Un corazón que solo anhela ser amado!
Su sello de larga fidelidad contiene un mensaje encriptado para ese alguien que lo pueda interpretar.

Detrás de estos acantilados que formaron tus mentiras, se vislumbra la bandera de un nuevo amor. Mi aliento es guiado por su olfato hacía lo más alto. Sus fuertes suspiros desempolvan los poros de mi piel. Esa arena del olvido no les obstruye más, libres pueden ya probar los besos salados que ofrecen estos labios frescos.

Mi erotismo después de milenios despierta desbordando pasión por doquier. En cada puesta de sol mí olfato engulle gustoso su aroma. En cada resurgir de la de luna mis ojos dibujan una nueva figura.

Como tal faro tu voz guía mis oídos a través de la malévola niebla que intenta detener mi llegada a ese puerto llamado tú ser.

Con un solo deseo pretendo que tú mi futuro amor no sea otra gran desilusión.

Autor: Mario César Palma G.
Derechos Reservados.