De noche en mi terraza

poema de María

Estoy de noche en mi terraza y no dejo de admirar,
las estrellitas del cielo y muchas luces en el mar,
que son de los pescadores que viene a faenar.
Pobres pescadores, pobres, que no dejan de arriesgar,
día y de noche su vida por un mísero jornal,
mientras la familia espera y no deja de rezar,
a nuestra señora del Carmen, que los tiene que cuidar.
Esta noche siento un barco que no deja de llamar,
la atención de los prácticos que lo vengan a guiar.
Ya está entrando en la bahía huyendo del temporal,
para salvar al pasaje que lo está pasando mal.
Atracó frente a mi casa y no deja de alumbrar,
parece una ciudad pequeña que es digno de admirar.