Cuándo fue?

¿Desde cuándo hace que mis abriles,
se hicieron agostos
pasmados, sedentarios, abatidos?
¿Cuánto hace que mis palomas no emprenden su vuelo,
al horizonte donde habitan las ilusiones,
incluso las pérdidas;
allá, donde las miradas penetrantes de unos
ojos pardos dejaban medio débil?
¿Desde cuándo hace que mis mejillas se tornaron dulce bermellón;
y las sonrisas eufóricas,
alegres e ingenuas visitaron mi rostro?
Hace mucho, que mis mariposas no dan puntapiés
en las paredes de mi pecho,
¿se unirían en su huida con el palpitar aquel,
que dejaba sin aliento?
No recuerdo la última vez que mi voz surgía
en balbuceos o susurros
acompañada de unas manos inquietas y sudorosas
al sentir la frescura de unos labios.
¿Cuándo fue, que mis entrañas sucumbieron al calor febril,
volando hacia el cosmos prohibido,
navegando en mares bravíos
para dormir en sus espumas?
No lo sé, ¿quizá mis anhelos ahora caminan
en sendas de claroscuros,
entre nubes de alquitrán o reposo en descenso
al ocaso donde las palomas se despojan
de sus alas y las mariposas
pierden su pigmento?