Y si mañana fuera el penúltimo día...

Imagina que pasado mañana fuera tu último día y comprenderías que no te irías sin arder por última vez.

Puedes amar tu vida, pero las llamas nacen en el despertar de tu cotidiana existencia y tu latido fogoso en un oasis.

Si yo imagino que mañana es el final de mi suspiro, te arrancaría la ropa con cada uno de mis latidos.

Besaría tus labios, cerrando tu boca con mi lengua, atravesando los placeres del sentir infinito.

Despacito te amarraría las manos a mi sabiduría y mi cuerpo sería la frase de mi dulce delito.

Me despediría de la vida atravesando tu alma, bebiendo de tu sed, atravesando tu placer, viéndote amanecer.

Bailaría presa en tus manos otra vez, sentiría tu rostro, tu mirada atravesando mi mas desconcertado ser.

¿Por qué callar?, hoy simplemente no quiero callar, deseo cada parte de ti por primera vez...tú mi conclusión.

Amando puedo estar cada segundo de mi vida, pero no podría amarlo si no me concedieras el penúltimo día.

Y llegando el último elixir de mi existencia, postrada dormiría con el llanto, del que fue el alma mía.

¿Y tú mi musa que harías? Si el días tras mañana fuera... tu último día...