Aferrate a tu calma

Estas comodo, para indagar en tu propio ser, no quieres ver.

La realidad demasiado sufrimiento lleva.

Tu realidad, un mundo de años que te destruyen, una imagen que te destroza.

Entonces llega ella y con su calma y naturalidad invade tu mundo de caricias y paz.

Llega ella, tan pura, sencilla sin locuras que te atraviesan.

¿Como no quererla? A ese ser maravilloso, que de otorga tanta fortaleza.

Y un día nace una conexión, fiera, loca y penetrante que te nubla la razón,
soy yo.

He llegado a sucumbir tu espacio con todo mi amor, que hasta hace poco no se reconoció.

Un diablo que anuncia un trastorno tan mágico y que te recuerda tanto al sufrir que se te causó.

Más descubres que te tomo de la mano, que solo quiero verte a mi lado, pero a la vez te pido, seamos claros, hay pasión, desquiciado amor.

Y huyo de tu daño, y huyes de ti mismo y huyes de los dos.

Buenas noches calmadas desde nuestro engaño, ya no tan mio y tan y tan tuyo.